lunes, 4 de noviembre de 2019

La Cocona






HISTORIA
La Cocona es una fruta que crece en zonas tropicales, principalmente en la Amazonía peruana (Amazonas, Ucayali e Iquitos) además de otras zonas que se encuentran entre Colombia, Ecuador, Brasil y Venezuela.
Los meses donde tienen mayor producción son de abril a octubre.
Esta fruta tiene un sabor ácido mayor que la naranja e inclusive del limón, pero al incluirla dentro de alguna preparación o darle algún tipo de tratamiento, nos ofrecerá un sabor agradable, el cual se ha extendido en zonas de la selva.
Se cultiva generalmente en suelos de textura arcillosa y rica en materia orgánica y con buen drenaje. Se le considera como el tomate de la Amazonía, preparado con ají y para mezclar con ensaladas.
La cocona se desarrolla en climas tropicales y sub tropicales, al Este de los andes entre los 600 m a 2100 m.s.n.m. Resiste altas temperaturas y se cultiva de preferencia en suelos sueltos.
En nuestra selva amazónica, presenta grandes perspectivas para su cultivo comercial y su posible industrialización, debido a su popularidad que ha alcanzado, dado que puede utilizarse en múltiples formas como preparación de jugos y refrescos, mermeladas, ensaladas, salsas, etc.


CARACTERISTICAS DE LA COCONA
·         No posee una forma definida ya que varía en sus formas; podemos ver desde esférico u ovoide hasta ovalado; también pueden ser redondos y alargados; grandes, medianos y chicos.
·         También existen de diversos colores podremos ver de un color amarillo hasta rojizo.
·         Existen dos tamaños de la cocona unas pequeñas y otras más grandes.
·         Se cultiva en diversos tipos de suelos, preferentemente de textura arcillosa a franca y rica en materia orgánica y con buen drenaje. Las variedades pequeñas toleran suelos pesados y resisten mejor a las enfermedades; las variedades más grandes e intermedias son más exigentes en suelos y sensibles a enfermedades.
·         Posee un sabor ácido.
·         Hojas simples, alternas y con estípulas; lámina ovalada de 30-50 cm. de largo y 20-30 cm. de ancho, borde lobulado-acuminado, ápice acuminado, base desigual; haz pubescente, verde oscuro a purpúreo según variedad, envés verde claro, nervadura blanca prominente y pubescente; pecícolo de 10-15 cm. de longitud.
·         Tiene un peso entre 24 y 250 g.
LA PLANTA

Es una planta de crecimiento rápido que alcanza hasta 2 metros de altura, al inicio es herbácea y después se torna semileñosa. El tallo es cilíndrico, grisáceo, con abundante pubescencia dura y ramifica desde cerca del suelo. Las hojas son ovaladas, grandes, de ápice aguzo, de bordes sinuados y de lóbulos acuminados y triangulares irregulares con un lado de lámina más alto que el otro; sus dimensiones se encuentran entre los 30 y 50 cm. de largo y entre los 20 y 30 cm. de ancho.

LA FLOR

Las inflorescencias son de tipo cimera monoásica monohelicorde de pedúnculo corto con cinco a nueve flores o botones. En una misma inflorescencia se encuentran flores hermafroditas y estaminadas, no obstante, entre dichas flores no se observan diferencias morfológicas marcadas, únicamente difieren por la presencia de un estilete.

EL FRUTO

El fruto varía desde casi esférico u ovoide hasta ovalado, con 4 a 12 cm de ancho y 3 a 6 cm de largo, peso entre 24 y 250 g, color desde amarillo hasta rojizo. La cáscara es suave y rodea la pulpa o mesocarpio, grueso, amarillo y acuoso. Se parece a un tomate estándar redondo en forma. Su coloración amarillenta tanta como su piel es parecida a un pepino amarillo. Algunos estudios han demostrado que comiéndolas o tomando su jugo regularmente baja al colesterol, similarmente a las naranjas, pero con un efecto más acentuado. Es una planta nativa de la Amazonía de crecimiento rápido, al principio herbácea y luego semileñosa.


 Características son las siguientes:

• La medida de la planta alcanza hasta 2 m de altura.

· Tallo: cilíndrico, con pubescencia dura y grisácea, se ramifica desde cerca del suelo.

· Hojas: Grandes, ovaladas, bordes sinuados, lóbulos triangulares, irregulares, con cara superior cubierta de pelos duros y blancuzcos.

· Flores: Miden 4 a 5 cm de diámetro, racimos auxiliares cortos.

· Cáliz: Con 5 séalos duros, triangulares.

· Corola: Con 5 pétalos blancuzco, ligeramente amarillo o verdoso.

· Fruto: Varia desde casi esférico u ovoide hasta ovalado, con 4 a 12 cm de ancho y 3 a 6 cm de largo.

· Peso del fruto: Entre 24 a 250 gr.

· Color del fruto: Amarillo hasta rojizo.

· Cáscara del fruto: Suave y rodea la pulpa, grueso amarillo y acuoso.

· Fragancia y sabor: Ligeramente ácido y sin dulce. 




¿Qué es el cacao?
El cacao es un árbol procedente de América que produce un fruto del mismo nombre que se puede utilizar como ingrediente para alimentos entre los que destaca el chocolate. Su uso se remonta a la época de los mayas, aztecas e incas, y desde entonces se ha usado tanto para fines nutricionales como médicos.
Composición
El cacao cuenta con un alto índice de grasas (sobre todo saturadas, y en menor medida, monoinsaturadas y poliinstauradas), hidratos de carbono y proteínas, pero también contiene magnesio, fósforo, potasio, teobromina, cafeína, antioxidantes y agua, entre otros.
El cacao además destaca por tener un elevado aporte de energía, por lo que suele indicarse para aquellas personas que realicen actividades deportivas o ejercicio físico de manera intensa.
Usos
Como alimento
El principal uso que tiene el cacao es para hacer chocolate, para lo que se usa tanto el polvo como la grasa que se obtiene de la trituración de su fruto una vez fermentado. De este fruto se consigue tanto el polvo de cacao como la manteca. Ambas se suelen mezclar junto a azúcares refinados y leche; dependiendo de la cantidad que se utiliza de cada uno surgen los distintos tipos de chocolate.

La adición de estos componentes hace que el chocolate tenga aún más aportes nutritivos junto a los ya presentes en el cacao, como la vitamina A, la vitamina B, el calcio, el hierro o el cobre.

Como remedio medicinal
Según el Consejo Europeo de Información sobre la Alimentación (Eufic), desde su descubrimiento se han desarrollado más de cien usos medicinales del cacao. Los tratamientos que utilizan los recursos del árbol del cacao sirven para curar o aliviar el cansancio, la delgadez extrema, la fiebre, los problemas cardiacos, la anemia o los problemas renales e intestinales.

Como cosmético
La manteca de cacao también se puede usar como un cosmético que sirve para tratar ciertos problemas de la piel como pueden ser las arrugas, las estrías o incluso para el cabello.



Historia
El cacao era utilizado por las tribus maya, azteca e inca hace más de 2.500 años, primordialmente como remedio medicinal o como moneda de cambio. Su introducción en Europa no llega hasta el siglo XV tras la colonización de América, cuando se importó junto a otros alimentos como las patatas o los tomates.

Aunque se introdujo entonces, la receta de la bebida de chocolate que existía por entonces no resultaba agradable para la mayoría de la población, que la consideraban muy amarga. Hasta el siglo XIX no se empezó a extender su consumo, debido a la aparición de la industria chocolatera en este siglo, que aplicó las primeras adiciones de azúcar y otros componentes que dotaban al chocolate de un sabor más apetecible.

Beneficios
Durante los últimos años se han realizado numerosos estudios que han demostrado las propiedades saludables que tiene el cacao, especialmente en cuanto al sistema cardiovascular. Los flavonoides, que generalmente se encuentran en los vegetales, también están presentes en el cacao y son antioxidantes que ayudan a prevenir algunas enfermedades del corazón. Estos antioxidantes, además, tienen beneficios sobre las células, a las que ayuda a proteger de ataques de los radicales libres para evitar que estas envejezcan. Otro de los componentes que ayuda a esta protección es el ácido oleico.

Los flavonoides aportan además beneficios al sistema cerebral, mejorando la memoria y otros procesos cognitivos. El estudio mejoró la función del giro dentado con flavanoles dietéticos mejora la cognición en adultos mayores publicado por la revista Nature Neoscience ofreció a un grupo de hombres de mediana edad chocolate enriquecido con flavonoides durante tres meses para comprobar sus efectos. Los resultados mostraron que  la capacidad para recordar de los participantes en el ensayo había mejorado de manera significativa.

El cacao y el chocolate además favorecen la producción de endorfinas, lo que produce un mejor estado de ánimo que permite combatir el estrés físico o mental. Otros elementos como el triptófano o la feniletilamina también contribuyen a un estado anímico más positivo.

Mitos
Debido a la elevada cantidad de grasas que proporciona el cacao, en muchas ocasiones se relaciona su consumo al desarrollo de problemas como el acné, las migrañas o un aumento de colesterol. Sin embargo, según el Estudio nutricional del cacao y productos derivados del Instituto del Cacao y el Chocolate, no existen estudios que hayan demostrado que la relación entre estos aspectos sea verdadera.

El cacao tampoco crearía adicción. En el año 2002, un equipo de científicos catalanes determinó que, para que el cacao o el chocolate llegasen a producir una dependencia física, se deberían consumir al menos 15 kilos cada día.